La Iglesia Parroquial de San Miguel y de la Santa Cruz de Fonfría es un edificio construido en mampostería, con tres naves y cúpula en el crucero que no se manifiestan al exterior. Está edificada sobre una primitiva del s. XIII, que a su vez fue reconstruida en 1562. La actual inició su construcción en 1752 por Francisco Subirón, conservando elementos constructivos de la anterior, especialmente visibles en el lado norte. En 1774 estaría ya avanzada y esa fecha aparece sobre la puerta de entrada.

La portada se mantiene en el lado sur y es un sencillo arco de medio punto de sillería. Sobre el arco de la portada de la Iglesia se encuentra una lápida sepulcral con una cruz en altorrelieve y sobre la cruz se pueden leer las siglas INRI. En este lado sur de la iglesia, y junto a ella estuvo hasta finales del s. XIX el antiguo cementerio.

Se produjo un incendio en 1985 que destruyo parcialmente la Sacristía y el Altar Mayor. Fue en 1993 cuando se efectuó una reparación integral de las cubiertas y la torre.

La torre consta de dos cuerpos, el inferior de mampostería y el superior de ladrillo. Este último es de planta cuadrada con esquinas redondeadas. El cuerpo central está dotado de óculos y decoración de rombos, y sobre ellos, en vanos de medio punto, se ubican las campanas. La pequeña, de Santa Bárbara fundida en 1685 y la mayor, de San Miguel de 1878. Remata el conjunto un chapitel coronado por una veleta. Estéticamente juega con la bicromía del ladrillo rojo y el blanco de la sillería de esquinas, capiteles y basas.

Elementos destacables del interior

Respecto a su conjunto interior, es de los más completos de Aragón, un pequeño museo religioso compuesto por 11 retablos, un original púlpito rococó, numerosa imaginería y una antigua pila bautismal procedente de la iglesia primitiva.

El Altar Mayor es de estilo barroco, de 1690, dedicado a San Miguel Arcángel. En el evangelio hay otros retablos y numerosa imaginería también procede del anterior templo, todos ellos construidos entre los s. XVII y XVIII.