Localizada en Rubielos de la Cérida, en las estribaciones de Sierra Palomera. Se trata de una falla normal en las que al deslizarse un bloque de terreno sobre el otro ha producido una fricción cuyo producto es un pulimento. Además de ser un espacio natural destacable, llama mucho la atención la caída de la falla (5 m.), la gran inclinación del plano y el aspecto pulido que tiene uno de los planos. Es impresionante lo que la naturaleza puede hacer.

Existen pocos ejemplos tan claros y vistosos de fallas del Holoceno.

Forma parte de la serie de fallas normales que originaron formaron la fosa tectónica del valle del Jiloca como la falla de Calamocha.
falla rubielos

Falla de Rubielos

En el Mioceno, esta falla era de tipo inverso y favoreció la formación de una cuenca sedimentaria al este de Calamocha. El estiramiento de la cordillera Ibérica, en etapas de tectónica distensiva, produjo la falla normal que actualmente tenemos. La falla separa terrenos del Paleozoico y del Terciario antiguo (zonas elevadas de Navarrete y Luco, al NE) de otros del Terciario más moderno y del Cuaternario (zona hundida de Calamocha, al SO). Esta falla tiene unos 17 Km. de longitud, produce un escalón en el paisaje de 100 a 200 m., tiene un desplazamiento de 200 a 250 m. y se mueve con una velocidad de 0’06-0’07 mm al año.
Falla de Calamocha

Falla de Calamocha

Gracias a una investigación paleosísmica, se ha podido concluir que la falla se ha movido al menos una vez en 70.000 años, que podría producir terremotos de 6,5 de magnitud, en cada terremoto puede darse un salto brusco de 1 metro de altura aproximadamente o que para producir un metro de salto necesita unos 14.000 años.