El santuario de la Virgen de la Carrasca de Blancas se compone de dos edificios, un edificio primitivo, todavía conservado, que ejerció de ermita desde el siglo XIV hasta la construcción del edificio nuevo, realizado a mediados del siglo XVIII.

El edificio antiguo, conservado en la actualidad como secundario, conserva todavía unos esgrafiados de estilo mudéjar, habiendo sido el lugar que albergó elementos importantes como la tabla de la Virgen, conservada en la actualidad en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y del que se ha realizado la copia conservada en la ermita nueva.

Sobre la ermita Nueva tenemos más información. Sabemos que fue realizada en 1747 en estilo barroco, siendo una obra de mampostería y ladrillo. Ambos edificios se unen por lo que fue la casa del ermitaño, contando con cuatro tramos, marcados exteriormente por los contrafuertes. Presenta una reforma en su acceso, empedrando el mismo a finales del siglo XIX, como puede leerse todavía en la disposición de los mismos.

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