Para disfrutar de la tranquilidad, revivir épocas pasadas o dar un paseo por la naturaleza nos desplazaremos a esta pequeña y casi despoblada localidad del Jiloca: El Villarejo de los Olmos.
Este recóndito pueblo es nexo de unión entre el valle del río Jiloca y del Pancrudo que, unido a su elevada altitud, proporciona unas espléndidas vistas de ambos valles.
Un corto recorrido por el centro de este pueblo te muestra sus principales construcciones arquitectónicas, en la parte alta se sitúa la Iglesia de San Jorge y en la parte baja del pueblo conserva por un lado el ayuntamiento con la lonja, frente al que se ubica la fuente nueva junto al abrevadero y el lavadero. Cierra el conjunto el peirón de Santa Lucía al lado de un pequeño parque.
A unos metros del casco urbano y pérdida casi en entre las zarzas se encuentra la fuente vieja, uno de los ejemplos más singulares conservados en la comarca.
ero, sin duda, el elemento más característico, que no puedes dejar de ver, es el sabinar. Un espacio natural muy bien conservado, incluido en la Red Natura 2000, catalogado como LIC, con una extensión de alrededor de 1500 Has.
Te recomendamos:
- Recorrido por la paramera de Corbatón
- Bosque galería del río Pancrudo
- Trincheras de Rubielos de la Cérida
- Humedales del Jiloca