Molino de Calamocha
El molino harinero de Calamocha está situado en una ramificación de la acequia del Cubo. Comparte la toma de agua con el martinete de cobre, acumulando el agua en su propia balsa. Tras ser utilizada ésta iba a parar al Jiloca.
Se trata de una construcción de mampostería de dos plantas más ático además de la parte de los cárcavos. Presenta cuatro cárcavos que daban a cuatro rodetes, de los que se conserva parte de ellos. Se aprecia una escalera que da a la salida de agua que serviría para acceder a los cárcavos para la reparación de los rodetes. Esta salida de agua es compartida con el martinete.
Aunque no existen fuentes documentales directas, parece ser que fue construido por la familia Navarro en el siglo XVI. Posteriormente, al ser heredado por los Vicente Iñigo, lo incorporaron al escudo familiar de este último linaje, tal y como se puede apreciar en el escudo heráldico que todavía conservan en la calle Mayor.
En 1591 la propiedad era compartida entre los Cuber de Bernabé y los Vicente Iñigo. En el año 1781 se unificó la propiedad en manos de Juan Luis Garcés de Marcilla, por herencia de los Cuber de Bernabé y compra de la parte transmitida por los Vicente. Ha estado en funcionamiento hasta la década de los sesenta del presente siglo.
El edificio del molino ha perdido su cubierta, además se ha arruinado la parte que correspondería a la vivienda del molinero y una parte posterior de almacenes que también esta en estado ruinoso. Se conserva la balsa del molino.