El edificio del antiguo ayuntamiento de Bea es de planta rectangular, de dos pisos construido en mampostería cubierto por techumbre a dos aguas y alero de madera.

Posee una lonja-trinquete compuesta por dos vanos adintelados con jabalcones de madera que se utilizaba para jugar a pelota-mano y como salón de baile en las fiestas patronales. Un pequeño cuarto en esta planta hizo antiguamente de cárcel.

En los últimos años ha sido transformado en varias ocasiones, llegando a estar incluso cegado con bloques y material reutilizado, por lo que había quedado inutilizado para el vecindario. Actualmente está reformado y abierto.