Ojos Negros
Debe su nombre (hoyos negros) a las minas de hierro, importante motor económico de toda la zona hasta su cierre en 1987 y que, desde antiguo, han condicionado numerosos asentamientos de población como atestiguan algunos de los yacimientos arqueológicos, entre los que destaca Torregabasa. La explotación minera también ha influido en las importantes fluctuaciones de población (que ha pasado desde más de 3000 habitantes alrededor de 1960 a menos de 500 en la actualidad).
Pero Ojos Negros es una tierra rica en minerales que, además de hierro, posee unas salinas reales, que han estado en explotación hasta finales del siglo pasado.
El paseo por su casco urbano te conducirá por la historia a través de los restos del castillo medieval del que se conserva, entre otros elementos, la torre del homenaje llamada “de la cárcel” que atestiguan su protagonismo histórico dada su posición fronteriza entre Aragón y Castilla.
Ojos Negros cuenta, además, con la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Pilar, del siglo XVIII y varias ermitas. De ellas cabe destacar, si bien por diferentes razones, la ermita de Santa Engracia o la ermita de San Pascual dentro del casco urbano.
En cuanto a la arquitectura civil se conservan la casa de los Mateo y la llamada casa grande, junto con algunos elementos dispersos de edificaciones antiguas o los relacionados con el abastecimiento de agua, como el aljibe de la Torre, la Fuente Vieja y la fuente del Cháraiz con un lavadero cercano. Ya del XX es la fuente de la plaza del Ayuntamiento.Saliendo del pueblo, en dirección a la carretera N-211, encontrarás a mano derecha un camino que conduce a una pequeña surgencia de agua denominada «El Ojo de Mierla« que guarda una curiosa historia.
Si vas en dirección contraria, hacia Sierra Menera, te despedirá la ermita de la Virgen de los Dolores desde la que podrás llegar al espectacular molino de viento, lugar donde cada primer sábado de mayo se inicia la romería hacia la ermita del Santo Cristo.
Para facilitarte la visita te hemos preparado un pequeño paseo por los puntos más sobresalientes del casco urbano.